Emilio Murillo
(Foto de Álvaro Pulido EL ESPACIO)
El maestro Emilio Murillo Morales
conocido como el Mono Murillo por muchos, nació en una trilladora situada en
Tarro Liso, una calle del Fresno Tolima, el mes de Junio del año 1908. No se
sabe qué día porque a raíz de un gran incendio que hubo en el casco urbano, la
casa cural fue devorada por las llamas, y en consecuencia los archivos
desaparecieron. Sus padres se llamaron Pablo Emilio Murillo y Francisca
Morales.
Sus estudios primarios incompletos
los hizo en la escuela nocturna de su pueblo natal, pues por el escaso
presupuesto del que disponía la familia Murillo, tenía que trabajar para ayudar
al sostenimiento del hogar donde había dos hermanos más: uno de ellos que murió
pequeño y el otro Marco Tulio Murillo Morales falleció en Mariquita, donde
también ocurrió el deceso de su señora madre. Los hermanos Murillo trabajaron
como obreros de su padre y por tanto
aprendieron y ejercieron labores de zapatería, ya que el señor Murillo tuvo una
pequeña fábrica de calzado. Hacía las hormas, solaba, guarnecía y se ganó un
concurso dentro de esta actividad.
A los quince años aprendió a tocar
flautín y flauta; precisamente el primer flautín lo pagó el padre Cortés, quien
solicitó que consiguieran uno para Emilio Murillo que él lo pagaba. Era ahijado
del Maestro Milciades Garavito quien dirigía a la sazón la banda del Fresno, y
fue con quien aprendió a leer y escribir música a los diez y ocho años. Tocaba
con la banda ya mencionada y con la familia Garavito en diversos actos, como en
la introducción y proyección del cine mudo en Mariquita, hacía también los
solos con la flauta en la presentación de música clásica en el Fresno con la
banda.
Vivió en el Líbano durante un tiempo
y allí compuso y escribió una marcha que llamó Dabeiba, la que perdió junto con
otras obras que había escrito, y algunas
que le dejó el Maestro Garavito como Urra Cachacos, a causa de una de las inundaciones más fuertes que ha tenido Honda.
Entre sus recuerdos tristes está
Rosita una compañera que de pronto se le dio por viajar unos días, y al llegar
a Puerto Nare murió. A causa de esto lo invadió la melancolía e hizo una
composición que llamó Rosita y la
perdió; pero últimamente por un amor
platónico escribió otra pieza musical que llamó también Rosita.
A raíz de la tristeza ocasionada por
la separación y muerte de su excompañera, viajó con mucha frecuencia a
Mariquita y en 1940 se trajo a su señor padre, estableciéndose definitivamente
en Honda; vivó durante cinco años en el Pasaje Pinilla en la Ratonera, después
se trasladó a la esquina del Cuartel de la Ceiba una edificación que se había
hecho en bloque. En esta casa antes de vivir el Maestro Murillo, vivía Polito
Escobar quien tenía una cantina en la misma cuadra o calle de su residencia y
en ella tocaba Emilio Murillo con un grupo llamado JAZZ; al irse el señor
Escobar le regaló o dejó dicha construcción que demolieron, porque a los
vehículos sobre todo los pesados (camiones) les costaba trabajo voltear en esa
esquina. La demolición se hizo durante la alcaldía de don Manuel Cerón pero don Arturo Cerón padre
del entonces señor Alcalde, conocía a don Pablo Emilio Murillo y a su hijo
Emilio Murillo por lo que ante el ruego del hijo (Emilio Murillo Morales) le dieron para vivir el local que actualmente
ocupa (La Casa del Sello Real).
En las Iglesias interpretaba entre
otras obras un vals del maestro Milciades Garavito llamado Fernando; acompañaba
con la flauta a un pianista en la Iglesia del Carmen, y también a veces era
acompañado de un señor Villamizar que tocaba muy bien el violín por nota. El
señor Villamizar vivió en los hangares del aeropuerto e hipódromo de Honda,
puesto que era celador del mismo. También tocó con Castelar Gutiérrez hijo de
un señor llamado Victorino.
Fue profesor de música del Instituto
Nacional General Santander en 1951 y 1952; pero había mucha intriga política
entre el profesorado. Integró una de las mejores bandas del Tolima que era la del barrio
el Carmen de Honda llamada Dos de Abril, fundada
y dirigida por Onofre Bonilla (el Negro Onofre) músico y compositor nacido y
criado en Honda. Varios de los integrantes de esta banda pasaron a tocar en la
Departamental y hoy se encuentran pensionados; el maestro Murillo fue también
uno de los llamados pero por su amor a Honda resolvió no aceptar y pasar hoy
necesidades como el mismo lo dice. Estuvo también en Bogotá dos meses como
profesor de un conjunto y dando serenatas, y a pesar del buen dinero que
ganó se regresó a Honda; se considera
tan hondano que escribe y afirma “Emilio Murillo Morales fresnuno de Honda”.
.
Anécdotas
El padre del maestro Emilio Murillo aparte de ejercer el oficio de
elaboración de calzado, también fue músico y tocaba en la banda del Fresno que
como ya se dijo dirigía el Maestro
Milciades Garavito, cuyos
miembros eran todos liberales, pero eran
obligados por el General Pompilio Gutiérrez (conservador) a tocar en sus
combates como también lo hacían otros tantos generales. Debido a que los
músicos firmaban un contrato con el director de la banda, no podían retirarse
cuando quisieran y por esto se mantuvo la banda completa. Al terminar la guerra
de los mil días el Maestro Milciades Garavito entregó a cada quien los
contratos, disolvió la banda y se
escapó.
Pero el señor Pablo Murillo padre del Mono
Murillo y los Cuartas, fueron puestos
presos por los hombres del General Pompilio
quienes los ataron muy bien con unas manilas y los llevaron junto con
otros más a un sitio llamado Iguacitos para ser asesinados. Cuando ya estaban
matando uno por uno con peinillas y se
aproximaban a los músicos el señor Joaquín Londoño; que sabía la oración del
Justo Juez; le dijo al señor Murillo que no temiera, pues había rezado la
oración y entonces se soltaron fácilmente y se escondieron de inmediato entre
los matorrales y el monte, mientras escuchaban las balas que les disparaban y
fueron a salir a Lérida.
El Maestro Milciades Garavito compuso y escribió una
obra musical dedicada a Honda que llamó Urra Cachacos; la razón de esto fue
porque cuando el general Pompilio Gutiérrez después de sitiar a Ibagué y
Mariquita, se dirigió con el mismo fin a Honda; Ramón Elías Marín (el Negro
Marín) que vivía en el Fresno y quería a
Honda, se encaminó enseguida a esta ciudad con doscientos hombres que al llegar
recibió el apoyo de los jóvenes hondanos de entonces, y salvaron la ciudad de
las manos del general Pompilio.
Recopilado por Hernán Rodríguez
Castro
Honda, Mayo 4 de 1990