José Domingo Pava Ayala "Mingo" homenaje periódico EL PUENTE

 El VALIENTE “MINGO”: EL MISMO QUE CANTA Y BAILA…

En una de las más recientes publicaciones de Luis Fernando Montoya- Periódico El Puente, mostró la foto del popular “MINGO “. Esta imagen fue capturada en los años 90’s, aquella época donde seguramente todavía guardamos infinidad de recuerdos que nos generan nostalgia.

Desde la hermosa ciudad de los puentes nos tomamos la tarea de escribir la vida de un personaje icónico, un personaje que llega al corazón de todos ustedes, que es conocido por todos los habitantes de Honda. Se trata de Jose Domingo Pava Ayala, pero si mencionamos este nombre quizás ustedes no van a entender de quien se trata; pero si mencionamos “MINGO”, todo Hondano lo quiere y lo conoce. Por esta razón, por primera vez contaremos la vida de Jose Domingo Pava Ayala a este medio de comunicación.

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COMO HOMENAJE A "MINGO", REPRODUZCO ESTA CRÓNICA PÚBLICADA EN EL PERIÓDICO EL PUENTE DE HONDA.

Honda- Tolima
03/05/2020
El VALIENTE “MINGO”: EL MISMO QUE CANTA Y BAILA…

Nació en Honda –Tolima el 17 de febrero del año 1957, ocupa el octavo lugar de nueve hermanos. Sus padres Gonzalo Pava y Aurora Ayala aprovecharon que ese día era domingo para escogerle un nombre muy peculiar, que más adelante lo destacarían como una persona grande a pesar de su talla baja. Así, Jose Domingo Pava Ayala tuvo su infancia en una bella casa ubicada en el Barrio Bogotá, más sin embargo en 1992 sus padres decidieron venderla, donde actualmente se le conoce como “la tienda de los almendros”. Cursó la primaria en la escuela Alto del Rosario donde reprobó 7 veces primero. Para Mingo escaparse de la escuela era su pasatiempo preferido, cabe aclarar que siempre se sintió a gusto con la artística.

Mingo al ver que no podía culminar sus estudios debido a sus fechorías, decidió retirarse y ocupar su tiempo a la profesión de sus padres que fue la ganadería. Recordó cuando su familia disfrutaba de las festividades que se realizaban en la plaza de ferias como las novilladas, pero más que corretear a las vacas, a Mingo lo atraía las corridas de toros. Usualmente se ponía un traje especial para esas ocasiones, la gente disfrutaba verlo como las bestias se lo llevaban por delante y finalmente terminaba tocando tierra. Esos sucesos llevaron a que le molestara cada vez más que las personas utilizaran expresiones como: “Mingo! déjeme tocar tierra” por lo que calma su malgenio con una cerveza.

Cuando llegaban los circos a la ciudad, Mingo era el primero en estar presente disfrazado de payaso. Las luces se apagaban y el maestro de ceremonias anunciaba a los “Enanitos Torero”. Era el turno de que él junto con personas de su misma altura se robaran los corazones del público, especialmente el de los niños. Desde ese momento conoció a personas que no pertenecían a Colombia, por lo que para Mingo fue un honor aprender de este arte; tanto así que tuvo la oportunidad de viajar a países como Ecuador, Perú y España. Pero tras 10 años de trayectoria, la noticia de la muerte de su padre les cayó como un vaso de agua fría... no había motivos para dar razones explicitas, sólo silencios.

Tiempo después Mingo optó por tomar un rumbo distinto al que venía realizando, de manera que se dedicó a vender chances y hacerles ver a las personas lo importante que son las rifas. Pasaba el tiempo y el universo le jugaba una mala pasada con la perdida de la mayoría de sus hermanos, pero el hecho más desgarrador fue cuando tuvo que darle el último adiós al tesoro más preciado, su madre. Pasan los segundos …. nuevamente pasan los segundos de silencio, los momentos de nostalgia son inevitables al momento de perder un ser amado.

Por otra parte, su hermana Nohora tomo la responsabilidad de permanecer con él en todo momento, mostrándole a toda costa su apoyo incondicional. Jose Domingo estuvo al borde de la muerte cuando en el año 2007 sufriera un accidente que lo dejó en estado de coma, de manera que su familia se viese obligada a buscar por todos los medios los recursos con el objetivo de volver a verlo alegrando sus vidas cometiendo desastres.

Pasado un tiempo le llegó el boleto del amor llamada Lola. Para Mingo, haber compartido con ella varios años de felicidad se convirtió en el motor de energía ante las expresiones de mal humor que lo caracterizan. A Mingo jamás le importó haber llegado a la vida de una mujer que tuviera una gran familia de hijos, 6 para ser más exactos. Se refería a ella como una mujer que le brindó un corazón muy grande. Recordaba cuando su hermana Nohora le preparaba las especialidades de sopas, entre ellas la famosa sopa de arroz con menudo y pescado para llevarle un poco a ella y a sus hijos. Desafortunadamente en el año 2017 la muerte de Lola tras batallar con una enfermedad llamada cáncer, hizo que los lazos de Mingo y ella quedaran marcados en sus corazones. Esos amores a la antigua que jamás pasaran de moda para algunos, o por lo menos para Mingo.

Desde entonces Mingo se ha dedicado a ayudar a las personas haciendo mandados, matar sus penas con una buena bebida de cerveza y el placer de conocer nuevas amigas. Decisiones que para su hermana Nohora no la dejan muy satisfecha, ya que indica que ha tratado de muchas maneras excluir ciertas conductas de él. Y es que Mingo está muy seguro que lo que él hace, está bien. Tanto así que su hermana intento que participara en reuniones para alcohólicos anónimos, pero no dio resultado, así que decidió llevarlo a donde unos familiares en Neiva. Esta situación hizo que Mingo se sintiera alejado y excluido de su pueblo natal, por lo que sacó su niño interior que todas las personas tienen para suplicar que lo regresaran a Honda. Para él decir las palabras “Honda lo es todo para mi” hizo que Nohora considerara regresarlo.

Actualmente Mingo vive en el barrio Santa Lucia con su hermana Nohora y la familia de ella, donde este año le celebraron su cumpleaños número 63, impidiéndole salir temprano a cumplir sus deberes, Nohora y su familia le tenían preparado un desayuno sorpresa. Detrás del mal humor que posee, dice estar agradecido de tener a una familia que lo acepte como él es, para el caso de Honda se considera el guardián de las calles. Comparte con nosotros la función que hace a diario que es merodear día y noche ayudando a las personas a hacer los mandados, también se considera el protagonista del drama cuando ve a los niños que desobedecen a las órdenes de las madres para asustarlos diciéndoles: “oiga si usted no se porta bien el enano Mingo los asustará en las noches”, haciendo finalmente a que acaten a las normas de las madres; para luego terminar reconciliándose con la cerveza agradeciendo un nuevo día de vida.

Domingo Ayala describe a su pueblo con una palabra que no expresa a menudo con su cara que es: “valentía”. Acepta que ha cometido errores pero que jamás se arrepiente de haberlos cometido porque eso es lo que lo caracteriza hoy en día. Indica que el encierro de esta pandemia lo ha vuelto aún más desorganizado que antes, ya que así tome las medidas preventivas dice que debe esconderse en ocasiones de la policía para continuar trabajando. Finalmente nos comparte que siempre defenderá a Honda a capa y espada sin importar lo que la gente piense, que en sus 63 años de vida se dio cuenta que su destino está marcado allí desde que se levanta hasta cuando llega a su casa, aguantarse las exigencias de su hermana Nohora, irse a descansar para luego alistarse para un nuevo mañana.

(Falleció el 1 de abril del 2022 en una clínica en San Bonifacio de Ibagué).

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Agradecimientos:

Jose Domingo Pava Ayala – Protagonista de la crónica

Nohora Pava Ayala – hermana

Geoffrey Gómez Peña – sobrino y familia.

Fotografía principal: Periódico el Puente

Fotografías alternas: recopiladas del álbum familiar de la familia Pava Ayala, por la señora Nohora Pava Ayala.

Crónica: Dirigida para el periodista Luis Fernando Montoya – Periódico El Puente.

Contiene: 1.276 palabras

Redacción: Johana Alejandra Ledezma Algarín – estudiante de 7 semestre de comunicación social y periodismo de la Corporación Universitaria Minuto de Dios.  

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Tomado de el Facebook de (publicad el 1 de abril de 2022)

Luis Fernando Montoya Londoño