Alfonso es un joven que lleva muchos años de vendedor callejero, primero con las natillas, y ahora con los ricos merengues
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Mas se demora un merengue en la puerta del horno que a la entrada de la biblioteca (y eso que se fue la que menos le gustaba)
dejarlos obvio.
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Un homenaje a la gente que hace feliz a los hondanos.
Fotografía. Tiberio Murcia Godoy
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